Se acerca el verano, lo que supone, para muchas personas, un motivo de alegría ya que, llega el calor, las vacaciones, la playa...
Por desgracia, esta época del año no es para todos motivo de alegría. Miles de animales son víctimas mortales de la falta de sensibilidad humana. Estadísticamente, la época estival es en la que más abandonos de animales de compañía se producen.
Las personas, no son conscientes de la responsabilidad que adquieren al incorporar un nuevo miembro a la familia (una mascota), los animales de compañía son muy graciosos, nos hacen pasar buenos momentos, son fieles, nos defienden, pero... llega el verano o... crecen más de la cuenta y ya no nos interesan.
Al comprar o adopta un animal, siempre se debe pensar en que es un responsabilidad enorme, se deben calibrar los pros y los contras y ser sinceros con nosotros mismos: ¿Vamos a poder darles los cuidados precisos?, ¿Bamos a tener el dinero necesario para alimentarlos, llevarlos al veterinario...?, ¿Vamos a prescindir de salir fuera de vacaciones o pagar un hotel de animales para ellos si nos apetece pasar unos días fuera de casa?, ¿ Tengo la vivienda adecuada para ellos?, ¿Tengo el tiempo necesario para atenderle?...
Mucha gente compra o adopta animales sin plantearse absolutamente nada, solo se fijan en aspectos como "mira que bonito es, pobrecito" o en "mis hijas necesitan una mascota" o "el vecino de enfrente tiene un perro y yo no"... Esto, unido a la falta de documentación sobre los cuidados y necesidades de los animales, desemboca en innumerables ocasiones en abandonos. Es impresionante, observar como se llenan las calles de perros y gatos vagabundos y de otras especies animales en verano, las personas no están dispuestas a perderse sus vacaciones por "culpa" de su fiel compañero.
Aquel amigo inseparable, al que cepillabas el pelo a diario, al que le ponías su agua limpita cada día y su comida preferida, ya no te interesa, es hora de disfrutar y en el hotel no admiten perros. Coges la maleta, la correa de tu perro y montas en el coche. El animal piensa que vais a ir a pasear, como haceis a diario y... de repente, se encuentra solo en una inmensa carretera, rodeado de coches, motos y autobuses circulando a gran velocidad, escuchando estruendosos y desconocidos ruidos, inhalando humos, sientiendo el asfalto bajo sus zarpas... ¿Dónde está mi dueño?
Camina a duras penas hasta casa, ayudándose de su estupendo olfato y, si es que consigue sortear todos automóviles de la carretera y no acabar en una cuneta tendido desangrado y destripado, llegará a su casa, allí, se encontrará la puerta cerrada y esperará, esperará, hasta que algún humano compasivo le vea y le acoja o le lleve a una perrera donde acabará entre rejas esperando su muerte porque no hay espacio para más...
Regresas de vacaciones, ni tan siquiera te acuerdas de aquel amigo, marchas a la tienda más cercana de animales y compras otro, porque te gusta tenerle en casa y así, se repite la historia, una trágica historia que siempre tiene el mismo final.
ANTES DE ADQUIRIR UN ANIMAL, SE CONSCIENTE DE LO QUE ELLO SUPONE.
NO LE ABANDONES, RESPETA SU VIDA, SI NO PUEDES ENCARGARTE DE ÉL, LLÉVALE A UN REFUGIO, A UN VETERINARIO O DÉJALE CARGO DE ALGÚN AMIGO O UN FAMILIAR.
NO SE MERECEN UN DESTINO TAN CRUEL.
Soraya R. Oronoz
Es tan fácil como entender que al adquirir un ánimal de compañía no adquieres algo si no alguien
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