viernes, 29 de noviembre de 2013

La industria del dolor

Hoy escribo para plasmar un reflexión.

Me hace gracia que las personas critiquen la cruel industria de carne de perro en china sin tan siquiera plantearse que nosotros hacemos exactamente lo mismo con cerdos, vacas, pollos, corderos... el problema es, que nuestra sociedad, considera que estos animales están criados literalmente para morir mientras que los perros u otras "mascotas" están criados para acompañarles en sus vidas.

Millones de personas son capaces de judgar como algo terrible que se sacrifiquen perritos para ser comidos pero ellas, mientras, no se privan de su filetito de ternera sin tan siquiera ver que ese filete es un trocito de carne de un ser sintiente al que le han arrebatado la vida para cubrir una falsa necesidad humana.

Nos han educado desde pequeños hacia el especismo, inculcándonos indirectamete valores que ensalzan al ser humano por encima de cualquier otra criatura terrícola, nos han hecho pensar que somos los reyes de la creación y que podemos hacer y deshacer a nuestro antojo porque el mundo es nuestro. Pero... ¿a caso pensáis que esto no tendrá consecuencias?

Mientras unos sacian su incansable apetito otros viven para que eso pueda continuar así, en unas condiciones tan deplorables que si pudiesen elegir, os aseguro que preferirían no haber venido a este mundo y todo para acabar en vuestros platos. Sí, hablo de ese cerdito que fue privado de libertad, que fue condenado a vivir entre barrotes metálicos hasta engordar a base de pienso de mala calidad para acabar en tu despensa.



Hablo de esa vaca que fue explotada para robarle su leche y en el momento en que su vida productiva decayó fue enviada al matadero para formar parte de tu hamburguesa.



Hablo de esos miles de pollitos que fueron triturados vivos para que tú puedas disfrutar de esos maravillosos nuggets y de ese pato que fue obligado a explotar vivo para que en tu bocadillo puedas untar ese delicioso foie gras.



 Hablo de esos miles de millones de criaturas condenadas para que tú sacies tu apetito sin plantearte que lo haces a costa de la sangre y sufrimiento de otros.
Pero tranquilo, tú  no tienes la culpa. La culpa la tiene la educación que nos instruye para ser borreguitos que sigan las doctrinas sociales sin plantearnos en qué se basan. Pues, hoy, voy a darte una buena noticia, TODO ESTÁ EN TUS MANOS, tú puedes hacer que esto pare.

Conociendo la cruel realidad a la que son sometidas estas pobres criaturas, tú puedes decidir no colaborar más, decir NO a la industria del dolor.

Una dieta basada en crueldad no puede ser buena.

Reflexiona sobre tus ideales y plantéate por qué no te han dicho muchas de las cosas que deberías saber.

Soraya R. Oronoz

viernes, 15 de noviembre de 2013

Duele despertar pero más duele permanecer en un sueño irreal



Vivimos tan engañados, nos hacen pensar que las cosas son como son y que no pueden cambiar. Hoy os digo, que todo se puede cambiar excepto la muerte y algunas enfermedades, que en vuestras manos está el futuro que deseáis. De nada sirve quejarnos si nuestros actos no concuerdan con nuestros pensamientos, de nada sirve llorar si nuestras lágrimas no encajan con nuestros sentimientos.

El mundo se está pudriendo, y nosotros, somos testigos directos de ello, hambre, muerte, devastación, tortura, represión... ¿por qué lo permitimos?, por miedo, por cobardía, por temor.

Un niño muere de hambre mientras nosotros tiramos nuestra comida, millones de árboles son arrancados de sus vidas ¿para qué?, para servir a la humanidad, para mejorar nuestra calidad de vida. Queremos hacer de nuestra especie el summum, lo que hay a nuestro alrededor nos da totalmente igual, ¿a quién tengo que pisar para tener una tele mejor?, ¿cuántos hábitats hay que arrasar para tener unas vistas mejores desde mi balcón?... Han conseguido que nuestros sueños dependan de cosas estúpidas, de un "bienestar" idealizado el cual nunca se alcanza porque cuanto más tienes más quieres, es una rueda sin fin en la cual, cada vez que piensas estar más cerca de la felicidad ,más lejano te encuentras.





La educación es un arma, al servicio de los que mandan, nos educan en unos valores, en unos principios que luego pensamos nuestros, sin darnos cuenta de que moldean nuestro cerebro a su antojo y beneficio.

Estoy harta de hipocresía y de falsas verdades que nos transmiten día a día. 

¿por qué escribo esto? 
 Porque estoy harta de haberme despertado y ver que nada de esto es cierto, estoy indignada por lo que están haciendo. Por que ya no me creo que para que yo tenga veinte pares de zapatos, en otro lado del mundo no sean niños los que lo están haciendo, por que ya no me creo que la leche que bebo sea de una vaca que está riendo, porque ya no me creo que para un sabor merezca la pena  tanto sufrimiento.

 Si tan solo pudiese abrir los ojos de una persona y que no se cerrasen nuevamente, habría cumplido el propósito de mi vida.




 Tu completo bienestar no es compatible con el bienestar de otros, no gires la cabeza, se responsable de tus actos y lucha porque lo injusto desaparezca.

Soraya R. Oronoz 
 

miércoles, 13 de noviembre de 2013

Una decisión complicada

Me he visto obligada a abandonar la carrera de Veterinaria por principios.

Pensé que podría con todo, que nada me frenaría, iba aprobando mis exámenes y todo transcurría con una completa normalidad hasta que... un día desperté y vi, que no quería hacer de los animales un negocio. No dudo que dentro de esta carrera haya personas que amen a los animales no humanos pero, desde luego, mis ideales no encajan en absoluto con el desarrollo de la profesión. Sé, que si hubiese continuado, dentro de unos 6 o 7 años cuando acabase dicha carrera, únicamente ofrecería mis conocimientos de forma gratuita y sería incapaz de vivir a costa de ellos.

Muchos, estaréis en contra de que la profesión veterinaria sea un modo de lucrarse a costa de los animales, obviamente, los veterinarios hacen cosas hermosas y altruistas por sus pacientes y permiten su mejor calidad de vida, pero, esta profesión, como la mayoría, tiene también su lado oscuro por ejemplo, no me veo trabajando el resto de mis días en producción alimentaria o inspección de mataderos (sí amigos, todos los estudiantes de veterinaria piensan que esto no les ocurrirá que trabajarán en clínica y ya está, pero... la realidad, por desgracia, es otra) así mismo, tampoco me veo trabajando en una clínica al servicio de un ser que tal vez me obligue a practicar una eutanasia a mi forma de ver injustificada, por ejemplo en el caso de "animales no humanos agresivos", creo en la modificación de conducta y no me parece ético ni moral acabar con una vida porque a ojos de los humanos deba ser así al igual que en casos de incontinencia u otras muchas "causas" absurdas que calman la conciencia tanto del que da la voz de sacrificio como del que la ejecuta. Tampoco me veo llevando a cabo un aborto deseado porque los "dueños" ya no quieren a los perritos o a los gatitos que su "mascota" alberga en su interior, ni me veo amputando colas u orejas por gusto estético (creo que esto está ya prohibido pero hay clínicas que lo hacen).
Tampoco me veo montando mi propia clínica ya que, como dije con anterioridad acabaría tratando a los pacientes de forma gratuita y siendo realistas, me iría a la ruina. Además, no quiero promocionar la tenencia de "mascotas", no quiero contribuir a la cría de animales para su comercio.

Podría dar miles de razones más por las cuales he decidido abandonar pero, la más importante es, que creo de forma convencida que puedo ayudar más con las palabras que con las manos, me explico, creo que, puedo tratar de hablar por los que no pueden hacerlo, tratar de concienciar a la población sobre los crímenes que estamos cometiendo contra nuestros congéneres y contra la propia naturaleza. Quiero hacer ver que todos los animales somos seres sintientes y que simplemente por esto, merecemos un respeto y debemos tener reconocidos unos derechos intrínsecos basados principalmente en el derecho a la vida, algo que debería ser inalienable.

Por lo anteriormente expuesto, he decidido comenzar otro grado que creo, cumplirá con mis expectativas.

Espero que los veterinarios o estudiantes de veterinaria que leáis la presente entrada no os sintáis atacados, sé que muchos de vosotros hacéis o haréis mucho bien a los seres más vulnerables pero, recordar, que nada os haga olvidar vuestro principal propósito AYUDAR.

Deseo de todo corazón, que algún día, no muy lejano se elimine la palabra "mascota" ya que esto hace referencia a un rol inferior dentro de la vida familiar, quisiera que simplemente, animales no humanos y humanos conviviesen en armonía respetándose los unos a los otros y que se tomase conciencia de que ningún ser es superior ni inferior a otro.

Soraya R. Oronoz