Los invisibles

Ellos, están encerrados en jaulas o urnas metálicas o acristaladas. Ven pasar sus días sin ninguna esperanza. Sufren en silencio porque se cansaron ya de luchar por sus vidas, estas almas ya no tienen ni fuerzas para desesperar. Hacen y deshacen con ellos, minuto tras minuto, hora tras hora, día tras día, año tras año. Solo esperan el día en que todo acabe, en que el dolor cese al fin y puedan pasar a otro mundo más "humano".

Hablo de aquellas criaturas que ya no muestran vida en sus ojos, su alma está congelada, el temor ya no hace estragos en ellos, aquellos seres con los que el hombre experimenta para mejorar la calidad de vida de la especie humana, en muchos casos, para fines, realmente absurdos como la cosmética.
¿Sabeis cuantos animales son sometidos a pruebas denigrantes y escalofriántemente dolorosas?, por desgracia, son millones.

HABLEMOS DE NORMATIVAS...

Aunque existan normativas que restringen la experimentación animal, son simples formalidades de cara a la administración pública y a la Unión Europea. La legislación europea en relación a la experimentación animal es insuficiente, sarcástica y de una calidad tan pobre que insulta a la inteligencia humana.
Es verdad que hemos conseguido algunas cosas, pero falta mucho por hacer. Nuestro nuevo hallazgo "aplaudimos" es la prohibición definitiva de la experimentación animal con fines cosméticos en la UE.

EXPERIMENTACIÓN ANIMAL CON FINES COSMÉTICOS: 

La Directiva 2003/15/CE introdujo disposiciones relativas a los ensayos con animales en la Directiva 76/768/CEE sobre cosméticos. En consecuencia, la experimentación con animales en la Unión ya está prohibida desde 2004 para los productos cosméticos y desde 2009 para los ingredientes cosméticos (“prohibición de experimentación”).
Desde marzo de 2009, también está prohibida la comercialización en la Unión de productos cosméticos que contengan ingredientes experimentados en animales (“prohibición de comercialización”).
En lo que se refiere a las consecuencias más complejas para la salud humana (toxicidad por administración repetida, incluidas la sensibilización cutánea y la carcinogenicidad, así como la toxicidad para la función reproductora y toxicocinética) la fecha de la prohibición de comercialización se amplió al 11 de marzo de 2013.

¿En serio? ¿tantos años para prohibir la comercialización de productos cosméticos realizados a base de experimentación, dolor, mutilación y denigración de cientos de especies animales?

Damos las gracias por que el número de animales mutilados, sacrificados y humillados descienda, pero ¿es suficiente?, ¿dejarán de sufrir los animales? no lo creamos señores... el producto final, no podrá ser testado en animales pero... ¿y los productos que lo componen?, en esta normativa se deja en el aire este tema...
Además, no solo la industria cosmética es partícipe de la vulneración de los derechos animales, si no que también están implicadas industrias farmacéuticas, industrias alimentarias, universidades de medicina, veterinaria, biología, industrias de carburantes...

 
Bajo la normativa de experimentación animal de 2005, durante el año 2008 el número total de animales usados en la UE con fines de experimentación animal se situó por encima de los doce millones. En el caso de España, el último informe del Ministerio de Agricultura disponible, de 2010, indica que en España el número total de animales utilizados en experimentación fue de 1.334.986.

Podría enunciar toda la normativa vigente en relación con este tema pero ¿para qué?, podéis verla en internet, en periódicos... en mi opinión no son más que letras que se contradicen a sí mismas, que tratan de que la población piense que los animales de laboratorio no viven tan mal y realmente ¿en qué ayudan?, en nada amigos, la realidad es que ahora mismo estarán sometidos a terribles procedimientos millones de animales para que podamos comprar detergentes, pinturas, comida, ropa...
Lo peor de todo, es, que todo este dolor causado, no sirve para nada pues, todo lo que es testado en animales, se debe testar en el ser humano antes de llegar al consumidor final.

Estas criaturas nacen y mueren entre rejas sometidos al peor de los destinos. No tienen ninguna posiblilidad de desarrollarse como seres sensibles que son.

Entre muchos de los daños causados a estos seres vivos destacan: la terrible vivisección, quemaduras, ceguera, amputación, inducción de enfermedades, golpes... muchas prácticas de laboratorio son llevadas a cabo sin anestesia general, en ocasiones, ni siquiera ponen anestesia local. ¿Es esto humano? Infringir dolor sin mesura, sin raciocionio.

Me pongo en el lugar de estas criaturas y no puedo evitar indignarme, me gustaría liberar a todas y cada una de ellas. Debería prohibirse totalmente este acto cruel y deshumanizado protagonizado por el hombre. ¡ No más animales encerrados, no más animales mutilados, no más animales torturados!

Amemos a todo ser vivo, todos nos merecemos respeto. No contribuyamos a la que es probablemente una de las torturas más crueles de todas las existentes.


Llora, llora... nadie te escuchará.
se acerca un humano...
miedo, terror, angustia, desesperación.
¿qué toca hoy?
¿sangrar, recibir golpes, quemaduras en mi piel?

Dolor...

¿Que he hecho yo?.

Tendido en el suelo espero el final.
no quiero más agujas, más probetas, más bisturís... ¡dejarme ya!

Exhalo mi último suspiro, solo, encerrado, con frío y empapado...
Es la prueba final... mi cuerpo está tan magullado que no puedo más.
Me dejo caer sobre el frío acero de la mesa de experimentos.
 Ya está... un número más.







Soraya R. Oronoz