lunes, 27 de mayo de 2013

Lo que hemos hecho y lo que nos queda por hacer

Nerea, mi fiel amiga desde la más tierna infancia ¿cuántos animales habremos rescatado tú y yo?

Nuestras madres nos regañaban y nos castigaban por meter animales en casa pero nosotras... ahí seguíamos, que si un pájaro que no podía volar, que si un gatito herido, un gatito abandonado, un perro en peligro, incluso esas hormigas en el patio de la escuela que iban a ser aniquiladas por el resto de nuestros compañeros...

No puedo llegar a comprender, como puede haber personas que no sientan compasión ante un maullido de un gatito  abandonado en la calle, ante un pájaro que ha caído del nido, ante un caracol que se ha perdido y ha acabado en medio de la acera a merced de que algún humano lo pise, ante un mosquito que se ha colado en tu habitación, ante un perro encerrado entre rejas, ante el ladrido del perrito de tu vecino al que pegan sin compasión o le dejan días enteros dentro de una furgoneta sin ventilación, ante la mirada incompasiva de todos aquellos que torturan y asesinan animales para obtener algún tipo de beneficio a costa de su sufrimiento...

Reconozco, que nuestro caso a veces, llegaba a ser preocupante, lo pasábamos tan mal ante la desprotección de los animales, necesitábamos ayudarles y... por más que nos decía la gente, nosotras, seguíamos en nuestras trece, jamás dejamos atrás un animal que no se las pudiese valer por sí mismo. ¿Cuántos animales habremos llevado a ANAA (protectora de animales)? ¿Cuántos gatos habrán pasado por nuestras casas? eso sí, no nos dejaban quedarnos a ninguno así que nos tocaba buscarles dueño de forma desesperada o llevarles a los refugios, una tarea en la que poníamos todo nuestro empeño para encontrar la mejor opción para nuestros amigos.

Choco, Ufo, La Patita, negrito, caramelo... muchos gatos que tuvieron una vida mejor de la que les deparaba su futuro.

Hoy, quiero agradecerte todo lo que me has soportado y todo lo que me has ayudado respecto a los animales entre otras muchas cosas y todo lo que me apoyas en mi carrera profesional.
También se lo quiero agradecer a nuestras madres, las pobres... anda que no nos han tenido que soportar (y lo que les queda jeje)...

Quiero transmitirte mi más sincero agradecimiento. Deseo, que nunca dejemos de pensar como aquellas dos niñas que veían inviable dejar de lado a esas indefensos criaturas,  siempre podremos ayudar a los que lo necesiten. No dejes nunca de mirar atrás.





Siempre, lucharé por tratar de ofrecer una mejor vida a aquellos que lo necesiten, y por denunciar todo aquello que suponga una razón de maltrato o explotación animal, esa niña que salvaba gatitos ya no es tan niña y ahora, puede actuar de verdad.


Soraya R. Oronoz




2 comentarios:

  1. Bueno es una lastima lo que le paso a ese raton, pero recuerda tu ultimo encuentro con un raton, lo salvaste, ya que probablemente otras personas en vez de atraparlo y liberarlo lo habrian matado...(escribo sin acentos porque es un teclado ingles jeje)

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    1. Sí Jair, tienes toda la razón pero creo que esta entrada no va de ratones xD...

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