La cruel matanza de los atunes

Millones de atunes son asesinados cada año para acabar en la pescadería o en envases enlatados para el consumo humano.

Muchas personas, opinan que los peces no sienten, esto, es un enorme error. Los peces, son seres sensibles al igual que el resto de animales, por tanto, son capaces de sentir dolor mientras agonizan para acabar en el plato de alguna familia de especie humana que ni siquiera se planteará que lo que tiene entre el tenedor y su boca era un ser vivo que quería disfrutar de su libertad y al cual han despojado de su vida para servirle.

La matanza de atunes es realmente cruel. El hombre arrincona a estos magníficos animales hasta que son apresados en unas enormes mallas, algunos mueren aplastados, otros, mueren intentando respirar, otros agonizan entre su propia sangre y la del resto de sus compañeros mientras son apuñalados y golpeados sin compasión, otros, incluso, siguen tratando de luchar por sus apreciadas vidas hasta el último momento, mientras sus débiles cuerpos son arrojados al frío hielo, heridos y aturdidos, entonces, exhalan su último suspiro, ya no hay nada que hacer ya son comida, son cuerpos inertes que puedes comprar en la pescadería o en tu supermercado.

Deberíamos plantearnos de donde viene nuestra comida y lo que ha supuesto el camino para que llegue hasta nuestros platos.

Los peces sienten y como todo ser vivo tienen derecho intrínseco a la vida y se merecen ser tratados con dignidad.

Por favor, mirar el breve vídeo que expongo a continuación, buscar más información sobre el tema si es preciso y no colaboréis con ello.




 

Soraya R. Oronoz