lunes, 3 de febrero de 2014

Vidas de usar y tirar

Llega Febrero y junto a él, el fin de la temporada de caza con galgos. Este mes se convierte en la pesadilla de miles de perros de esta raza que serán abandonados, maltratados e incluso asesinados. Su vida tienen un precio y es el precio del sufrimiento, el que es bueno en su "trabajo" sobrevivirá unos meses más, el que es malo irá directo a la horca y el que ha sido bueno pero flaquea pasará al olvido y verá como una soga se ciñe a su cuello para acabar con su amada vida.

Nacen, corren, se lesionan, mueren. Vidas en el olvido, cadáveres hacinados en pozos, vidas ahogadas entre agua o axfisiadas con cuerdas. Terminó la temporada de caza y con ello, terminó la vida de cientos de seres explotados para tal vomitiva afición.

Los cazadores crían galgos sin mesura y seleccionan a los que serán sus próximas máquinas de matar, de una camada de cinco o seis pequeñines, únicamente concederán el derecho a la vida a uno o dos, los otros tres, desaparecerán de este mundo sin dejar rastro.

En nuestros días, la palabra "galgos" es sinónimo de masivos abandonos, de terribles lesiones, de muerte y sufrimiento.

El drama de los galgos es cada vez más trágico, miles de animales son rescatados por protectoras pero en el mayor de los casos, sus vidas termina en muertes brutales, los galgueros niegan esta realidad.

El SEPRONA asegura que únicamente se han registrado 53 abandonos de galgos en España durante 2013, mientras que el número de animales de esta raza rescatados por doce protectoras asciende a más de 2600 cabezas. Esta diferencia de datos se debe a que el SEPRONA considera animal abandonado aquel que se encuentra con microchip pero, el problema en este caso es, que debido a polémica social que suscita este tema, los galgueros arrancan el microchip a sus animales antes de abandonarlos a asesinarlos con el fin de que sea imposible resultar imputados por tal crimen.

La realidad es conocida por todos pero, es mejor girar la cabeza y denegar el auxilio a los más vulnerables. 

Los castigos por maltrato y asesinato animal son de risa, ya somos millones de personas las que pedimos una ley que realmente nos defienda a todos, humanos y no humanos.

La caza con galgos ha sido rechazada en todos los países europeos a excepción de España, esta inhumana práctica conlleva el sufrimiento de miles de perros que son despojados de sus derechos como seres vivos, son tratados simplemente como objetos, herramientas al servicio de los humanos, vidas de usar y tirar.

A continuación podéis ver un breve video que relata a grandes rasgos la terrible situación de esta raza de perros en nuestro país.


 



Soraya R. Oronoz


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