De Educación Infantil a Veterinaria

Hoy, hace exactamente un mes y trece días que soy oficialmente estudiante de Veterinaria.
Tanto esfuerzo y sacrificio han merecido la pena, he alcanzado esa meta que hace unos años parecía realmente imposible.

Estoy lejos de mi hogar, de mi seres queridos pero, luchando por que este sueño algún día deje de ser un simple sueño y se convierta en realidad.

Hoy, digo con orgullo que, estudié la ESO en diversificación, acabé mi bachillerato de Humanidades, hice un ciclo superior de Educación Infantil que me llevó a realizar mis prácticas bajo el programa ERASMUS en Londres, allí, empecé a comprobar que el ser humano es capaz de conseguir absolutamente todo lo que se proponga. Me presenté a la PAU por ciencias, aprobé y aquí estoy, rodeada de estudiantes con amplios conocimientos de física, química, matemáticas, bioquímica y yo... bueno... yo... digamos que estoy aprendiendo a leer, enfrentándome a libros repletos de figuritas raras con nombres desconocidos, entrando en los laboratorios sin saber lo que es un vaso de precipitados ni todos esos rollos que los demás saben, tratando de descifrar los enunciados de los problemas sin tan siquiera deducir lo que me piden... pero, como mi madre dice, nadie dijo que la vida sea fácil. El camino será más largo pero pasito a pasito lo iré recorriendo y cuando llegue al punto final, miraré hacia atrás riéndome.

No se que más decir, simplemente, que luchéis por vuestros sueños y que nadie os haga pensar que no sois capaces, los limites nos los ponemos nosotros mismos, nosotros somos los que ponemos fronteras entre nuestras ilusiones y nuestros fracasos y precisamente, somos quienes podemos derribar esas fronteras dejando atrás los miedos, las presiones y los rechazos.

Soraya R. Oronoz