Cuando el motivo y el objetivo es más grande que tú mismo, decides dejar todo de lado por su consecución.
He estado mañana y noche en la biblioteca, horas frente a los libros, días de comprensión, interiorización y memorización. Cinco meses apartada de mis amigos, sin salir y a penas sin dormir y todo, por un fin. Me puse cerebro a la obra para cumplir mi sueño, estudiar veterinaria en Madrid.
Decidí que, pese a que este curso fue confuso y deje la carrera, mi destino es ayudar a los más necesitados, a los más vulnerables de este planeta, los animales no humanos. Se que el camino será tortuoso y que encontraré muchas piedras en el camino pero, nada que no pueda sortear con un poco de equilibrismo y con mi notable cabezonería.